El rodillo globalista de la Comisión Europea no está dispuesto a que una asociación como Firearms United cofundada por ANARMA, presente la batalla (hemos sido los únicos). Ha respondido a nuestra demanda con un escrito de 500 páginas y una legión de abogados, que curiosamente pagamos todos los europeos. Si piensan que nos vamos a achantar es que no nos conocen, vamos a defender este atropello y villanía como si fuésemos espartanos.




