Aunque la mayor parte de los españoles lo hayamos olvidado, la política y sus extensiones legislativa, ejecutiva y judicial tienen como fin último solucionar los problemas de las naciones para facilitar la vida de sus ciudadanos.
Sin embargo las leyes de caza de las 17 autonomías españolas parecen destinadas a cumplir escrupulosamente lo contrario... Si uno las mira desde cierta altura, parecen un circo de 17 pistas. Lo mismo se muere uno de risa con los payasos, que se admira de la mujer barbuda, que se pasma con lo que el mago hace aparecer ante sus ojos, se sobrecoge con las contorsionistas, se rompe de tensión con el triple salto mortal o se estremece ante el valor del domador de fieras. ¡Pasen y vean!